martes, 13 de septiembre de 2011

8 preguntas que pueden ayudar al reportero a contar mejor su historia

La calidad de una nota periodística depende, entre otras cosas, de una buena conducción del reportero por parte del editor. Hay que mantener una comunicación constante y estimular el interés del reportero por la historia. He aquí algunas preguntas que como editor te conviene hacerle de vez en cuando a tu reportero. 


1. ¿Cómo se lo contarías a un amigo?  Invita al reportero a pensar en los puntos relevantes de tu relato. Somos buenos para percibir el valor noticioso de un hecho, pero no siempre somos igual de buenos para evaluar: ¿Y por qué esta historia habría de interesarle a mi lector? Hacer que el reportero se imagine contándoselo a un amigo lo ayuda a pensar en qué tiene de interesante.

2. ¿Cuál sería el mejor titular para esta nota, a sabiendas de que no tiene que ser definitivo? (Esta es una variante de la pregunta: ¿Qué nos quiere decir realmente esta historia?  Reducir la premisa a una decena de palabras puede ayudar al escritor a definir el enfoque. Pedirle al escritor que cuente la historia en una línea es forzarlo a descubrir tempranamente lo esencial de su nota.

3. ¿Qué te sorprendió? Con el tiempo los reporteros tienden a escribir de una manera predecible. Preguntarle por el elemento sorpresa en su nota lo ayuda a ponerse de nuevo su traje de periodista y le recuerda que tiene algo que revelarle al mundo, lo saca de la rutina y lo hace reaccionar como un simple mortal ante los hechos. Se pueden hacer otras preguntas: ¿Qué te llamó la atención del personaje? ¿Qué no viste venir? ¿Qué atmósfera se respiraba en el lugar? ¿Qué escuchaste que te llamó la atención? ¿Qué anécdotas o detalles tienes en tu cuaderno que dejaste fuera de la historia y cómo podemos reintroducirlos? ¿Vale le pena hacerlo?

4. ¿Por qué lo que me contaste no es lo que escribiste?  Muchas veces como editores escuchamos el relato del periodista con entusiasmo y luego leemos una nota gris y sin gracia, que no refleja nada de lo contado en primera instancia ¿Por qué sucede esto? ¿En qué momento el reportero decide cambiar todo y escribir aquello que considera relevante para el lector y que dista mucho de ser lo que, de manera natural, llamó su atención? ¿Qué se perdió en el camino? Basta con preguntárselo sin esperar respuesta para hacerlo consciente que está perdiendo la capacidad de transmitirle su asombro al lector y restándole a la noticia su razón de ser.

5. Pregúntate: ¿esta es la manera en que yo lo habría dicho? A veces cuando una nota termina por no parecerse al relato inicial que nos sorprendió y nos llevó a contarlo, lo que sucede es que nos perdimos en la maraña del lenguaje formal y protocolar de otros y olvidamos aquello de que los periodistas escriben como periodistas, no como abogados o policías y que para contar “la historia privada detrás de la historia publica” hay que recuperar el lenguaje narrativo, conversacional y directo de quien… cuenta una historia, no de quien usa un protocolo destinado a dejar constancia de los hechos.

6. ¿Qué preguntas no respondimos? ¿Qué se nos quedó en el tintero o por investigar más a fondo? Como periodistas no vemos a veces todo lo que se nos escapa de una historia, sobre todo cuando tratamos con noticias muy recientes, de última hora, que necesitan estar en la mesa de redacción al final del día. A veces tratamos de cubrir las fallas de información, de darle la vuelta a lo que no sabemos para que no se note. Sería mejor dejar claro por lo menos lo que sí sabemos.  Tal cuestionamiento también fuerza al reportero a hacerse una lista de preguntas a responder en una nota de seguimiento.

7. ¿Cómo cuento esta historia de una manera diferente? A los buenos reporteros les gustan los retos, pero a veces los hechos tienden a ser repetitivos y a formularse siguiendo los mismos esquemas informativos y/o narrativos. Esta pregunta lleva al reportero a pensar en ángulos de la historia y maneras de contarla que atrapen de nuevo la atención del lector. Además, ayuda a que el reportero colabore más con la puesta en página y visualice el resultado final, cómo se verán los contenidos si se añade una gráfica, una línea de tiempo, una infografía que calce la historia.

8. ¿Qué le deja al lector esta historia? Las mejores notas periodísticas, además de decirle al lector algo que no conocía, lo llevan a entender verdades esenciales y temas universales. El contenido humano de una historia, más allá de los hechos, siempre circunstanciales, devuelve al lector ese sentido de pertenencia a una comunidad y un entorno. El lector de hoy naufraga en un mar de información y agradece la tabla de salvación de una verdad que lo emocione.


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